4 años del proyecto Pensamiento Libre

Palabras pronunciadas en el evento conmemorativo del 4to aniversario de la Revista Pensamiento Libre y presentación de la Fundación Pensamiento Libre A.C. 23 de mayo de 2014, Casa de las Diligencias, Toluca, México. 

 

“La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades. Es como un enorme río lleno de posibilidades”

Amado Nervo

 

¡México tiene que cambiar!

¡La situación en este país es insostenible!

¡No puede ser que las cosas estén así!

Segura estoy que estas afirmaciones se escuchan, por lo menos, una vez al día. Pero, se han detenido a preguntarse:

¿Qué es lo que México tiene que cambiar?

¿A qué se refiere el término insostenible?

¿Qué es lo que no puede estar así?

Si yo tuviera que responder a estos cuestionamientos comenzaría por decir que México, mi país, es un paraíso.

Un paraíso porque desde el norte hasta el sur podemos encontrar un mosaico cultural, una variedad de tradiciones tan basta que en México caben muchos Méxicos y una diversidad gastronómica que puede complacer a cualquier paladar.

En segundo lugar, diría que mi país es uno de los más ricos en recursos naturales del mundo. En todo el territorio nacional tenemos tierras de cultivo, cada entidad federativa posee un enorme potencial productivo. Basta una correcta articulación del sector agrícola para ser autosuficientes. Además del petróleo, tenemos superficies idóneas para la generación de energía de tipo eólica y solar.

Finalmente, diría que todas esas voces descontentas tienen un poco de razón. Estoy completamente de acuerdo en que existen áreas de oportunidad, aspectos que mejorar. Pero condenaría rotundamente las aseveraciones de que en México todo está mal.

Basta voltear la mirada a Nigeria donde Boko Haram, un fanático religioso, secuestró aproximadamente 300 niñas porque está en contra de que las mujeres reciban educación y ha amenazado con venderlas cual si fueran mercancía. En México, a pesar del camino que falte por recorrer, las mujeres somos libres para desarrollarnos tanto académica como profesionalmente.

O bien, miremos a Venezuela. Un país donde no existe la libertad de expresión. Donde los derechos individuales se violentan día a día bajo el argumento de un falso desarrollo.

En México, y también a pesar del camino que falta recorrer, todos y cada uno de nosotros somos libres de expresar, responsablemente, nuestras ideas.

Por ejemplo, yo soy libre para declarar públicamente que repruebo el aumento que sufrió el impuesto sobre nómina en el Estado de México en 2014. Señores legisladores, acciones como esta castigan la generación de empleos y no promueven el desarrollo de nuestro estado.

También, todos ustedes han sido no sólo testigos sino partícipes de la libertad con la que se expresan ideas en la revista Pensamiento Libre. Claro, siempre desde la crítica constructiva y la responsabilidad.

Sirva este espacio entonces para invitarlos a reflexionar qué es lo que cambiarían de nuestro país, con qué situaciones no están de acuerdo. Pero sobre todo respondan ¿qué están dispuestos a hacer ustedes para lograrlo?

Nosotros decidimos constituir una asociación civil cuyas acciones fortalezcan a nuestra comunidad. Le hemos apostado a la construcción de ciudadanía y a la prevención de la violencia y la delincuencia a través de la educación. ¿Les gustaría participar con nosotros? Háganlo, estamos ávidos de manos. Involúcrense y entonces serán parte de la solución y no del problema.

La pregunta entonces no es ¿qué es lo que México tiene que cambiar? sino ¿qué es lo que los ciudadanos tenemos que cambiar para construir una sociedad más fuerte, más justa y donde prevalezca la paz?

La participación ciudadana es la piedra angular de un Estado. Si los ciudadanos no nos involucramos y permanecemos inmóviles, nos condenamos entonces al caos y al desorden.

Desaprendámonos la cultura de la violencia, no permitamos que existan barreras culturales, aprendamos a mirar al otro con respeto. Comprendamos que somos una parte del todo, que no podemos aislarnos y que nuestros actos constituyen, en última instancia, el destino que tendrá nuestro México.